La colaboración entre BMW Group y Toyota Motor Corporation avanza con la presentación de la tercera generación de sistemas de propulsión por celda de combustible, cuyo desarrollo y producción constituyen un hito relevante en la transición hacia la movilidad de cero emisiones.
Mediante un comunicado oficial, BMW ha anunciado que la planta de Steyr (Austria) iniciará la producción en serie de estos sistemas a partir de 2028. El desarrollo de esta nueva generación se ha llevado a cabo en estrecha cooperación con Toyota, fabricante reconocido por su experiencia en tecnología de hidrógeno.
La relación tecnológica entre BMW y Toyota ha evolucionado de manera sostenida durante la última década:
- En 2014, BMW empleó sistemas de celda de combustible suministrados íntegramente por Toyota en un prototipo basado en el 535iA.
- En la segunda generación, incorporada en la flota piloto del BMW iX5 Hydrogen, BMW asumió el diseño del sistema completo, mientras que las celdas individuales continuaron siendo suministradas por Toyota.
- En la tercera generación, ambas compañías codesarrollan el sistema completo de propulsión por hidrógeno, materializando una colaboración estratégica que abarca ingeniería y cadena de suministro.
- La nueva arquitectura tecnológica se ha concebido para ser aplicable a vehículos comerciales y de pasajeros, generando sinergias en costes, innovación y escalabilidad.
Principales avances tecnológicos:
- Diseño más compacto: reducción del espacio ocupado en un 25% respecto a la generación anterior.
- Mayor eficiencia y autonomía: mejoras derivadas de la optimización de componentes y de nuevas estrategias operativas desarrolladas en colaboración con Toyota.
- Alta integración: compatibilidad con diversas arquitecturas de vehículo, lo que permite a BMW preservar su enfoque de tecnología abierta (multi powertrain).

Estrategia de producción y capacidades europeas
La Planta Steyr será el centro de producción en serie a partir de 2028, con nuevas instalaciones previstas para ensamblaje y pruebas. El Centro de Hidrógeno en Múnich conduce el desarrollo de prototipos, la validación de procesos de ensamblaje y la definición de la estrategia operativa. En Landshut se producirán componentes clave —como el Energy Master, encargado de regular el suministro energético entre el sistema de hidrógeno y el tren motriz eléctrico— y en Dingolfing se fabricarán los primeros prototipos del módulo, confirmando la participación de estas plantas en la electrificación de la gama BMW.
La introducción del primer modelo de producción con celda de combustible en 2028 añadirá un nuevo sistema de propulsión de alto rendimiento y cero emisiones al portafolio de BMW”, señaló Joachim Post, miembro del Consejo de Administración de BMW AG. Además, Post subrayó que la cooperación con Toyota genera sinergias tecnológicas que aceleran el avance hacia soluciones sostenibles
Toyota ha ratificado asimismo su compromiso con el proyecto, alineándolo con su estrategia de neutralidad de carbono basada en un enfoque multimodal que incluye híbridos, eléctricos de batería, híbridos enchufables y celdas de combustible.
Con este nuevo proyecto conjunto, BMW y Toyota buscan consolidar una alianza tecnológica de relevancia para la industria automotriz global, orientada a la implementación de soluciones de movilidad sustentable y escalable.