Una de las claves que han convertido al Toyota Land Cruiser en la leyenda del todoterreno que es hoy día reside en el uso continuado de la misma y sencilla mecánica diésel durante generaciones y generaciones. Esto ha hecho que alrededor del modelo, en todos los países del mundo, prácticamente, se vaya tejiendo una red de repuestos y recambios extra oficial que hace que ante una avería en el sitio menos deseado, existe siempre una mínima posibilidad de encontrar la pieza adecuada o, a mayores, de salir del paso con una reparación temporal.
Ahora bien, ¿es necesaria esa mecánica en las partes más desarrolladas del mundo, donde ya no tienen cabida estos motores diésel sin ningún tipo de asistencia eléctrica? Desde luego no, o al menos no es necesario para quien a fin de cuentas apenas va a salir del asfalto (cosa que por desgracia sucede mucho), y por eso mismo Toyota acaba de implementar en su Land Cruiser 300 su mecánica híbrida más potente.
Se trata del motor denominado como iForce Max Hybrid en otros mercados, como el norteamericano, donde este sistema se comercializa bajo la carrocería de los Tacoma, Tundra y Sequoia. En este caso concreto, estamos ante un V6 biturbo de 3.5 litros que va asociado a una transmisión automática de diez relaciones.
Este propulsor, que comparte toda su técnica con el Lexus LX 700h, desarrolla una potencia de 457 hp y un contundente par motor de 790 Nm. Estas cifras, además de superar con creces las prestaciones de las variantes diésel y gasolina del Land Cruiser 300, lo convierten en la versión con mayor capacidad de remolque de toda la gama, aunque Toyota no ha especificado con exactitud cuánto más remolca frente al resto. Aun así, tomando como referencia la cifra oficial para la variante diésel en Australia, que con 3.500 kg es el Land Cruiser más capaz, debería ser igual o superior a este.
En términos de eficiencia, también hay mejoras, aunque se tiene que tener claro en todo momento que este es un 4×4 de grandes dimensiones. Y es que Toyota declara, por ejemplo, para los Emiratos Árabes Unidos un consumo medio de 10,9 km/l, que significa que este 4×4 homologaría 9,1 litros cada 100 kilómetros aproximadamente.
En lo visual, la nueva versión híbrida del Land Cruiser 300 no se distingue prácticamente del resto de versiones: el parachoques delantero sí que cuenta con un diseño con entradas de aire diferentes para las necesidades del sistema híbrido pero se mantiene prácticamente igual al diseño de la gama.
La comercialización ya ha arrancado en mercados como Emiratos Árabes Unidos y Australia, donde el Land Cruiser 300 tiene gran presencia. Allí el VXR Hybrid parte de los 389.900 dirhams (unos 112.000 dólares), mientras que el GR Sport Hybrid asciende a los 409.900 dirhams (unos 118.000 dólares). Por el momento, no hay planes oficiales de que esta versión llegue a Europa o América Latina en el corto plazo, donde de momento se dispondrá pronto de una mecánica híbrida ligera para el Land Cruiser 300, que será el mismo motor que ya ha estrenado el Toyota Hilux, con un sistema eléctrico de 48 V acompañando al incansable 2.8 diésel.
Este paso por parte de Toyota, no obstante y para acabar, sí que da muestras de que en el fondo existe la posibilidad de ver finalmente al Land Cruiser 250 con una mecánica híbrida real bajo su capó, lo que valdría para alargar la vida comercial del modelo tanto como pudieran las mecánicas térmicas estas a la venta a nivel global.
