Cuando se habla de autos eléctricos conectividad e inteligencia artificial, China es líder. Toyota, el primer fabricante mundial, también lo sabe, a pesar de las declaraciones de su presidente, Akio Toyoda. Así, el fabricante nipón ha firmado una alianza con los gigantes tecnológicos chinos Xiaomi, Huawei y Momenta para el desarrollo de nuevos modelos.
En su Día de la Tecnología 2025, la filial china de Toyota reveló dos nuevas plataformas para vehículos electrificados, una arquitectura electrónica de nueva generación y sistemas de IA a bordo. El futuro Toyota bZ7, equipado con sensores LiDAR y controlado por HarmonyOS 5.0, el sistema operativo de Huawei, será la encarnación de esta estrategia.
Toyota recurre a los gigantes tecnológicos chinos
Toyota no se cierra al vehículo eléctrico, pero sigue manteniendo su posición de líder gracias a los modelos híbridos. Sin embargo, a pesar de que las ventas de Toyota han caído un 9% en 2024 solo en China, Toyota no busca tanto los conocimientos de las marcas chinas en el campo del modelo eléctrico como en el del auto conectado, una de las piedras angulares del vehículo eléctrico en China.

Y es que el cliente chino no valora tanto la autonomía, las prestaciones, el comportamiento dinámico del automóvil o incluso la historia y la imagen de la marca (China tiene acceso al automóvil desde hace sólo 20 años) como sí lo hacen los clientes occidentales. Lo que valora más es la experiencia de interacción entre el usuario y la pantalla de su auto.
Es la gratificación instantánea que da una pantalla y su software, como el hecho de que el vehículo te salude por tu nombre cuando te subes a él o que tenga un karaoke integrado por ejemplo, lo que valoran los clientes chinos. Y Toyota, al igual que otras marcas del mercado, va muy retrasada en ese aspecto.

Así, Toyota ha firmado un acuerdo estratégico con Xiaomi. Es la primera vez que el gigante de la electrónica de consumo, hasta ahora confinado a sus propias ambiciones automovilísticas, se asocia directamente con un fabricante mundial.
El Toyota bZ7, futuro buque insignia de la gama, será capaz de interactuar de forma nativa con todo el ecosistema Xiaomi: tablets, altavoces conectados, objetos cotidianos. La idea es, obviamente, tender un puente entre los ecosistemas domésticos y automovilísticos, ofreciendo una forma de continuidad digital.

Más llamativo y simbólico aún, el bZ7 será también el primer vehículo Toyota en incorporar HarmonyOS 5.0, el sistema operativo de Huawei (y que ya supera al iOS de Apple en China en términos de cuota de mercado), integrado con un chip propio y una pantalla de infoentretenimiento de 15,6 pulgadas. Esto proporciona una mayor compatibilidad con el ecosistema digital de China y un rendimiento más rápido en el auto.
Toyota y Huawei también están desarrollando conjuntamente con Momenta, la división de robotaxis del gigante de la electrónica china Tencent, un asistente de voz de inteligencia artificial de nueva generación, capaz de reconocer a usuarios individuales y gestionar los sistemas del vehículo de forma proactiva.

Es decir, el vehículo podrá ajustar el asiento del conductor, la climatización, precargar rutas en el navegador y los modos de conducción en función del conductor que se suba al auto, si es el padre, la madre o cual de los dos hijos, por ejemplo, con un simple comando vocal. Para 2028, el asistente habrá evolucionado de los comandos pasivos a una automatización inteligente basada en el comportamiento. El propio automóvil seleccionará por sí sólo los ajustes.