Toyota ha anunciado que, como parte de sus planes de electrificación para los próximos años, invertirá hasta 730.000 millones de yenes (unos 5.600 millones de dólares) para fabricar baterías en los Estados Unidos y Japón. La producción en un principio comenzará entre 2024 y 2026, y permitirá a la compañía satisfacer la creciente demanda de eléctricos en dichos mercados.
Con esta inversión, Toyota incrementará su capacidad de producción de celdas en el país norteamericano y Japón en hasta 40 GWh. La marca utilizará un sistema de fabricación propio, el TPS (Toyota Production System), con el objetivo de construir unas líneas lo más eficientes posibles en sus plantas de baterías.
En Japón, Toyota invertirá en la fábrica Himeji de Prime Planet Energy & Solutions y en sus propias factorías, mientras que en Estados Unidos, donde contará con un presupuesto de aproximadamente 2.500 millones de dólares, los esfuerzos se centrarán en las instalaciones de Toyota Battery Manufacturing North Carolina.
Toyota invertirá en la capacitación del personal dedicado a la producción de baterías y en la transmisión de las habilidades de fabricación de «monozukuri» (una práctica que busca optimizar los procesos de la cadena de valor en el entorno productivo), lo que debería fortalecer la competitividad de la empresa en este sector.
Toyota y su filial premium Lexus aspiran a vender alrededor de 3,5 millones de eléctricos a baterías para el año 2030, un objetivo que se logrará gracias al despliegue de una importante oferta de productos: para finales de la década, ambas marcas dispondrán de treinta modelos BEV (Battery Electric Vehicle) a nivel mundial; además, Lexus solo venderá vehículos de este tipo en China, Estados Unidos y Europa a partir de 2035.
Aunque Toyota defiende un enfoque multitecnológico para alcanzar la neutralidad de carbono (combustibles sintéticos, hidrógeno…), su apuesta por el auto eléctrico vendrá respaldada por una importante inversión en las baterías de electrolito sólido, una tecnología en la que Toyota aspira a ser todo un pionero.
Con la vista puesta en las tecnologías del futuro, Toyota está explorando las pilas de combustible en colaboración con el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) para construir, instalar y probar un sistema de generación de energía de pilas de combustible de membrana de intercambio de protones de 1 MW en el campus Flatirons del NREL en Arvada, Colorado.
El programa es un proyecto de 3 años y 6,5 millones de dólares financiado por la Oficina de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible del Departamento de Energía (DOE), que forma parte de la Oficina de Eficiencia Energética y Energías Renovables del DOE de los Estados Unidos.
Actualmente, Toyota vende un único modelo completamente eléctrico en el mercado, el nuevo bZ4X; sin embargo, a corto plazo se espera que su oferta se amplíe mediante el lanzamiento de nuevos modelos basados en las plataformas E3 (industrializada para vehículos multienergía) y e-TNGA (industrializada en China y Japón, para eléctricos dedicados).
