A pesar de que en estos últimos compases la compañía ha sido duramente criticada dada la postura de su cúpula acerca del cambio de paradigma que vive el sector del automóvil, lo cierto es que la marca se encuentra sumida de igual manera en un profundo cambio de las bases que sustentan los distintos modelos de su gama. Los modelos eléctricos están en su hoja de ruta, y aunque se encuentran varios pasos por detrás del resto de fabricantes en lo que se refiere a despliegue de los mismos, creen saber cuáles son las claves para lograr implantar el auto eléctrico como principal medio de transporte.
En un informe que ha revelado la web especializada en movilidad sostenible Green Car Reports, el vicepresidente de planificación y estrategia de productos de división americana de Toyota, Cooper Ericksen, ha revelado las claves en torno a las que Toyota está articulando su futura gama de eléctricos.
En la actualidad, y a excepción un temprano RAV4 eléctrico que la marca comercializó en algunos mercados junto a Tesla, Toyota aún no ha lanzado un 100% eléctrico a baterías. El bZ4x cambiará esto pronto, pero a los más ajenos a la actualidad del motor tal vez sorprenda este hecho, pues a lo largo de estos últimas décadas Toyota se ha ganado la imagen de una marca sostenible y eficiente dado el alcance comercial de sus vehículos híbridos, mientras que en última instancia su gama ahora cuenta con más híbridos enchufables.
Ya lo dijo el propio Akio Toyoda, CEO de la compañía, la firma sólo comercializará eléctricos y otras tecnologías de propulsión cuando exista una demanda fehaciente por este tipo de motores. Si bien lo que ha expuesto Ericksen con sus últimas declaraciones va en línea de lo comentado por el CEO de Toyota, sí aporta una clave muy importante sobre la que ponderará la tecnología que tendrá cabida en cada automóvil.
El responsable de producto estadounidense ha comentado recientemente: “‘Nada ocurre hasta que vendes un auto’, decimos internamente. Para tener un impacto positivo en el medio ambiente, debes vender un gran volumen de automóviles… Por lo que es realmente importante que el precio sea tal para que podamos convertirlo en ventas de verdad”.
Seguía comentado el directivo: “Las baterías son caras y cuanto más grande es la batería, más cara es y pesada. Entonces creo que la cuestión a largo plazo no se trata solo de autonomía, autonomía y más autonomía; la clave es hacer coincidir la autonomía, una carga rápida y el precio con lo que el consumidor pueda pagar”.
Lo cierto es que muchos fabricantes ya se han orientado a desarrollar esquemas eléctricos en los que la clave no reside en una batería mayor sino en una mayor eficiencia del tren motriz que propicie un menor consumo eléctrico, pero Toyota cree que para que el auto eléctrico se convierta en un fenómeno de masas, forzosamente tiene que ser realmente accesible, y ello a corto plazo implica baterías de menor tamaño y más livianas, lo que también conlleva menores autonomías aunque lo importante no es el rango de distancia sino lograr una mayor capacidad de carga en un corto tiempo.
En este sentido comentaba Ericksen: “A medida que el público se acostumbre a conducir eléctricos la ansiedad por la autonomía se disipará.” No obstante admite que no sabe dónde se sitúa el umbral más bajo aceptable hoy en día. Acerca de ello dijo: “Para mí lo más bajo es el número más curioso, ¿pero cuál es el número más bajo en el que se puede hacer coincidir un precio accesible con la autonomía mínima para cada cliente?”. Ericksen, de hecho, ha comparado las grandes cifras de autonomía de los eléctricos con los vehículos de combustión interna más potentes del mercado, que quedan reservados a los bolsillos más pudientes.
No tuvo reparos en admitir que en Toyota piensan aprovechar la retrasada llegada de sus modelos eléctricos al mercado para observar lo que están haciendo otros fabricantes, y a pesar de las críticas que han levantado los comentarios de Eriscksen, lo cierto es que Toyota puede estar dando con la clave para lograr que el auto eléctrico llegue a todo el mundo.
