Debido a unos residuos que quedaron en el motor durante el proceso de fabricación, Toyota está realizando una campaña de servicio con aproximadamente 102.000 unidades de la Tundra y Lexus LX de los años modelo 2022 y 2023.
Este problema que solo afecta a los modelos a gasolina, provoca golpes dentro del motor, imposibilidad de arrancar o pérdida de potencia durante la conducción. Las unidades en cuestión esconden bajo su capó un esquema V35A, un V6 biturbo de 3.4 litros con diferentes potencias.
Según el informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de los Estados Unidos, el problema está porque los residuos del mecanizado del motor no se eliminaron del mismo durante el proceso de producción.
Entonces, si los desechos se adhieren a los cojinetes principales del cigüeñal y hace que “el funcionamiento de la mira continúa con cargas más altas a lo largo del tiempo”. Esto, provoca que el motor golpee, funcione bruscamente, no pueda arrancar o pierda potencia.
No solo eso, pues el llegar a perder potencia en velocidades altas “puede aumentar el riesgo de accidente”. Cabe aclarar que, aunque la nueva Toyota Tundra también está disponible con sistema híbrido, este modelo no cuenta con este inconveniente en cuestión.
De hecho, la NHTSA aprovechó esto para aclarar que si un modelo híbrido experimenta una falla en el motor, aún tendrá “algo de fuerza motriz para distancia limitadas” y advertirá al conductor a través de señales de audio y visuales.
Por ahora, Toyota se encuentra trabajando en la solución y en notificar a los propietarios sobre dicha situación, ya que todos los clientes recibirán una reparación gratis bajo la garantía. La idea es encontrar el punto y arreglar el daño lo más pronto posible.