El próximo día 19 de abril tendrá lugar la presentación más importante para Toyota, probablemente, de todo este año. Se trata del primer integrante de la nueva familia de vehículos eléctricos BZ de la marca. En vísperas del mismo, parece que Toyota pretende crear toda la expectación posible con un adelanto.
Si se aclara la parte de las sombras del teaser original, lo que resta es un SUV eléctrico de relativo gran tamaño, y cuyo frontal está protagonizado por grandes superficies de carrocería, como la enorme y vertical parrilla ciega, así como el alto y plano capó, aunque parece que no es demasiado pronunciado en cuanto a longitud.
El logo de la marca tiene el ya tradicional acento azul que Toyota imprime a sus modelos electrificados, y se aloja en una lama horizontal sobrepuesta a una toma de aire muy rasgada, a la que flanquean los faros con tecnología de LED. En los extremos del paragolpes dos láminas verticales negras parece que harán las veces de aletines aerodinámicos para generar cortinas de aire a lo largo de ambos laterales del próximo SUV eléctrico.
La parte más baja del paragolpes, acabada en negro brillante, se encargará de aportar más altura visual al conjunto, por lo que brinda la pista de que no gozará de una altura al suelo pronunciada. Se trata de una solución usada comúnmente por diseñadores en SUV y crossovers orientados a uso urbano y en carretera que no quieren que sus proporciones pasen factura en el aspecto aerodinámico.
Sin embargo el dato más interesante no está en las fotografías, así como tampoco en el texto del comunicado en el que Toyota ha revelado la imagen, sino en el nombre del archivo de la fotografía, ya que en él reza “D-SUV BEV – Concept”. Por un lado confirma que se tratará de un SUV eléctrico encuadrado dentro del segmento D, por lo que en cuanto a tamaño competirá con SUV eléctricos de la talla del Ford Mustang Mach-E, Tesla Model Y y Skoda Enyaq, así como el Volkswagen ID.4, aunque éste último deriva de un compacto del segmento C, por lo que está ligeramente por debajo del Toyota.
Otro aspecto que ha confirmado y que en parte decepciona, es que se trata de un modelo conceptual, o al menos lo es el modelo de las imágenes, por lo que el SUV eléctrico que Toyota presentará el próximo día 19 de abril en el Salón del Automóvil de Shanghái no será el modelo final de producción. De ser esta hipótesis cierta, lo más seguro es que haya que esperar al año que viene a que se presente la versión final de producción, que como de costumbre, variará en aspecto y formas.
