Quién iba a decir que un modelo de Toyota podría llegar a ser más caro que un Bugatti Chiron… Si bien no se trata de un Toyota cualquiera, el primer 2000GT fabricado acaba de ser subastado por la impresionante suma de $ 2,535,000 cuando en su momento tuvo un precio que sería equivalente a $59,500 actuales.
El modelo se puso a la venta en el Concours d’Elegance de Amelia Island, celebrado el fin de semana pasado, y ha establecido un récord absoluto entre los vehículos japoneses y también para Toyota, superando a un Supra que se vendió en 2019 por 2,1 millones de dólares, con fines benéficos. En cualquier caso, ¿qué hace tan especial a este 2000GT?
Este deportivo de récord fue el primero en salir de la fábrica con el chasis MF10-100001. Primero se utilizó para fines promocionales y, después, a finales de los años 60, debutó en competición en Estados Unidos, gracias a la asociación entre Toyota y Carroll Shelby.
Dotado de diferentes mejoras técnicas y modificaciones también estéticas, el 2000GT logró terminar el campeonato SCCA de 1968 en cuarto lugar, luchando codo con codo con marcas como Porsche o Triumph.
Una vez terminados sus días en circuito, este Toyota tan especial cambió de manos entre dos coleccionistas, y el último de ellos lo guardó celosamente desde el año 1980 hasta la actualidad. Durante todo este tiempo, el 2000GT de las imágenes ha aparecido en diversos eventos de clásicos, como el Goodwood Festival of Speed o el citado Concurso de Elegancia de Amelia Island.
El 2000GT, diseñado en los años 60, fue concebido con el objetivo de demostrar todo el potencial tecnológico y deportivo de la época, y fue un modelo bastante exclusivo. De hecho, se fabricaron solamente 351 ejemplares, solo 62 de ellos con volante a la izquierda.
El auto fue desarrollado junto a Yamaha y se centró en el diseño y también en la experiencia de conducción. Pesaba apenas 1.100 kilogramos, el espacio libre al suelo era de 19 centímetros y lucía unas líneas muy diferentes a las de cualquier otro modelo de la marca, con un largo capó y un habitáculo muy retrasado, casi sobre el eje trasero.
Bajo el capó se montó un bloque 2,0 litros de seis cilindros, con doble árbol de levas en cabeza y 208 caballos de potencia, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Además, hoy en día mantiene todas las modificaciones llevadas a cabo por Shelby, como la suspensión ajustable KONI, el sistema de refrigeración del diferencial o la decoración en blanco y azul, por ejemplo.
