Toyota Land Cruiser Prado 2024 entró con pie derecho al incorporar un tren motriz híbrido i-Force Max. Este esquema combina un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.4 litros con una transmisión automática de ocho velocidades, junto con un sistema eléctrico integrado conectado a una batería de 1.87 kWh.
Gracias a esto, la camioneta legendaria japonesa es capaz de alcanzar los 326 hp y 630 Nm de torque. Sin embargo, parece que esto no será suficiente para permanecer en la carretera hasta 2030 y, poder cumplir con las necesidades de todos los mercados donde la marca quiere venderla.
Según el medio Autonews, Toyota está trabajando y buscando transmisiones híbridas enchufables, de hidrógeno y totalmente eléctricas para el reciente modelo de Land Cruiser Prado. Es más, el equipo aún no se ha ‘comprometido’ con una de estas, debido a que el todoterreno está basada en la plataforma TNGA-F.
Recordando, la plataforma TNGA-F está diseñada para acomodar trenes motrices de nueva energía y, motores de combustión interna. Aunque esto suena bien, la arquitectura recibirá una serie de ajustes para un nuevo esquema mecánico.
Así las cosas, la versión eléctrica tiene la ventaja de generar cero emisiones locales, pero el rango de la tecnología de batería puede verse afectado en climas cálidos o fríos. Pero, la variante híbrida enchufable podría enfocarse en los problemas de autonomía y generando emisiones locales.
A esto se le uniría un sistema de celda de combustible a hidrógeno que apoyaría a la conducción de largo alcance, pero necesitaría de varios equipos voluminosos que comprometería su capacidad de pasajeros. Súmele la falta de opciones de reabastecimiento de combustible.
En todo caso, Toyota aún no ha tomado una decisión definitiva, pero se sabe que está analizando el tema de costos y beneficios de cada una de las opciones y la necesidad para cada mercado.
