Los problemas de los fabricantes de automóviles con las cadenas de suministro continuaron en el primer trimestre, ya que todos los principales productores que informaron ventas registraron fuertes caídas en el período. General Motors Co., que perdió la corona de ventas en Estados Unidos el año pasado, una vez más terminó detrás de Toyota Motor Corporation.
La escasez de semiconductores y la agitación causada por la pandemia aún pesan sobre la industria automovilística, que ahora enfrenta desafíos adicionales relacionados con la guerra en Ucrania que afecta parte de la logística europea, precios volátiles del combustible y materiales difíciles de encontrar para baterías y otros componentes. Eso está alterando la producción.
Los fabricantes probablemente vendieron una tasa anual ajustada estacionalmente de alrededor de 13,2 millones de vehículos nuevos en marzo, un 26% menos que el año anterior, según el pronóstico promedio de ocho investigadores de mercado encuestados por el medio Bloomberg.
El impacto de los desafíos se hizo más evidente el viernes cuando los principales fabricantes de autos comenzaron a informar las ventas en los Estados Unidos para el año hasta la fecha. Tesla Inc., que reporta entregas globales, y Ford Motor Co. también anunciarán sus números en los próximos días.
Toyota, que superó a GM en el último trimestre de 2021 como vendedor número 1, mantuvo su corona a principios de 2022 según los informes iniciales. Se vio impulsado por más inventario, menos opciones de equipamiento y una gran dependencia de los modelos híbridos. Los consumidores han acudido en masa a los vehículos híbridos y eléctricos debido a los altos precios del combustible.
Que los compradores realmente puedan obtener lo que buscan es otro tema. Muchos fabricantes han tenido que reducir la producción debido a problemas en la cadena de suministro, lo que significa que los clientes tienen que esperar más por su modelo de vehículo preferido, pagar precios más altos o comprar algo completamente diferente.
General Motors registró una caída del 20% en las ventas a 512.846 automóviles y camionetas, perdiendo frente a su rival Toyota por segundo trimestre consecutivo, aunque por menos de 2.000 vehículos. Las ventas de sus camionetas y SUV más caras aumentaron, ya que dirigió los suministros de semiconductores a esos vehículos de alta ganancia. Las camionetas Chevy Silverado HD subieron un 11%, la versión de trabajo pesado de su camioneta GMC Sierra avanzó un 12% y el ostentoso Cadillac Escalade subió un 6,7%.
Las ventas de Toyota cayeron en los primeros tres meses un 15% a 514.592 vehículos, lo que refleja las limitaciones en la producción debido a la escasez de chips. Los modelos híbridos de gasolina y electricidad, que ahora representan más de una cuarta parte de las ventas de la marca, cayeron solo un 3,9%, ya que la compañía priorizó esos vehículos por la escasez de chips. Las ventas de versiones híbridas del vehículo más vendido de la marca, el SUV compacto RAV4, aumentaron dos dígitos en el trimestre.
