Este es uno de los prototipos más espectaculares e innovadores que se han visto en los últimos tiempos, pues aunque a simple vista puede resultar una simple curiosidad, lo cierto es que esconde un desarrollo tecnológico mucho más avanzado y relevante de lo que aparenta.
Este llamativo prototipo del GR Supra en configuración de competición cuenta con un sistema de conducción autónoma que le permite hacer drift de manera totalmente automatizada. Sin intervención humana de ningún tipo, el cerebro de esta máquina controla el régimen del motor, los sistemas de dirección y freno e incluso es capaz de accionar el propio freno de mano en el momento preciso para derrapar sobre el asfalto y mantener el vehículo en deslizamiento como un piloto de drift profesional.
Aunque programar estas maniobras para realizarlas en un circuito cerrado o en entorno controlado es bastante menos complejo que la tarea de circular de manera totalmente autónoma en carretera abierta junto al tráfico, este experimento no deja de ser algo tremendamente llamativo, sobre todo por el resultado visual.
Este prototipo es obra del Toyota Research Institute y está basado en una variante de competición del GR Supra actual. Aunque no han sido reveladas sus especificaciones, es evidente que cuenta con enormes modificaciones mecánicas y de bastidor, incluyendo nuevos ejes más anchos, lo que ha supuesto la instalación del espectacular kit de carrocería widebody que porta este ejemplar.
Es importante recalcar que no ha sido desarrollado para ser expuesto como un show-car en ningún evento o feria del automóvil, a pesar de que han contado con la colaboración de pilotos de drift profesionales. Este es un proyecto de investigación real que trata de explorar los límites los sistemas de conducción autónoma y sus distintas posibilidades, para implementar esa experiencia en los futuros sistemas que van a estar instalados en los vehículos de calle.
